sábado, 28 de junio de 2008

Breakfast at thirty something a.m.

Sometime during the week:

SMS: ¿Nos vemos para desayunar el sábado? -Rápidamente pensé si tenía algo que hacer-. -What the hell, why not?
SMS: Seguro, just tell me time and place.

Hoy.

Eran las nueve de la mañana cuando comenzó a sonar el estero para despertarme –Puta madre, cinco minutos más-. Lo peor que podía pasar era que llegara fashionably late, pero hasta ahí.

9:20 am. Finalmente logré que la cama me soltara, regadera, un vaso con leche, me cambié la playera un par de veces antes de decidirme por una polo.

Ya en camino, no había caído en cuenta que hasta donde sabía sólo conocía a Omi de todos los asistentes, lo cual indudablemente representaba el común reto de interactuar con desconocidos. Es justo en momentos como ese donde cualquiera de mis dos personalidades puede salir a flote, la extrovertida o la que simplemente observa.

Finalmente llegué al punto de encuentro y mientras buscaba dónde estacionar el auto recibí una llamada de mi anfitrión:
-¿Dónde andas?
-Ya estoy por llegar, sólo busco dónde (…).
-No, no, te veo enfrente, el lugar está cerrado, bueno clausurado.

So we changed our reunion location, we drove unknowingly where to in to la Condesa. –I hope we find a parking spot soon-. And so we did.

It was practically empty, no cars on the street, no pedestrians. –Probably they are all getting ready for the Pride Parade-. So after kissing hello to Omi and his friend, we decided to go in to one of those franchise restaurants. I’ve known Omi since college, and even thou we were well aquatinted, at some point our lives took separated paths.

So once we were at our table (no host took us there), the usual chitchat began, there was some one missing still, so we’ve just ordered drinks, the usual iced tea for me and fruit juice for the other two.

Finalmente llegó el que faltaba: Tall Omi.¡Oh! Claro olvidé comentar que los tres se llaman igual así que para efectos de esta narración serán Omi, Tall Omi y Pumpped Omi.

De inmediato la química conversacional fue evidente, no parábamos de hablar y así poco a poco la conversación se fue tornando más profunda. Hablamos claro del “News Devine” y de la irresponsabilidad de los padres de ahora, de lo terrible que es nuestro gobierno tanto federal como capitalino. En un momento, surgió el tema de la paternidad, es interesante ya que debido a “nuestro problema” generalmente causa mucha controversia. Tres de nosotros queremos ser padres y Pumpped Omi no. Y así fue cuando Tall Omi dijo esa frase que supongo a todos nos aterroriza escuchar en una conversación de la que somos partícipes:

-No quiero sonar a ruco, pero definitivamente las cosas ya no son como antes.

¡Demonios! The worst part is that everyone on the table agreed, and so we satrted to list the things that have changed: que sí los niños ahora no tienen límites, que no había tanta droga, que si los adolescentes no guardan el más mínimo respeto por los mayores (o sea nosotros). –Damn, damn, damn! We are having a grownups conversation. Yes, one of those conversations our parents used to say we couldn’t understand ‘cause we were too young.

Nos dimos cuenta de lo que sucedía y no quedó más que reírnos y así finalmente aceptar que a diferencia de los eternos adolescentes de cuarenta y quiúbole de años, que no faltaban a pasar lista en el Living, nosotros estábamos muy a gusto con nuestros treinta y tantos años.

Hablamos de todo y de nada, de cómo es difícil encontrar una relación decente teniendo treinta y tantos (obvio siendo gay, de lo otro no hablo porque no sé), de cómo mucha gente pierde el tren y se queda instalada en la eterna putería, de cómo nos vamos haciendo cada vez más selectivos, y de los patrones en los que caemos incluso concientemente.

When I was a kid, I always had trouble to get along with people around my age, I felt they were brutally boring, always doing phony stuff, I hate when people, no matter their age, do phony stuff. I was finally having an exceedingly interesting conversation with people around my age.

And then, we did realize: Oh my God, we are so thirties!


P.D. Xtian, aunque esto no es la hora de las complacencias creo que tienes razón, ta chan: Fotos
P.D.2 Se buca corrector de estilo, obvio para lo que publico aquí.

2 comentarios:

  1. ¿Treinta-y-tantos? ¡Nooooooooooo! 20-y-tantos forevah! :P.

    P.D. No seas maricón, ya ve a las marchas :P

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  2. jajaja los 30s son lo de hoy! los d 20s queremos andar con los d 30s, i guess 18s are underrated now... y está chido, mientras más aprendes de la vida estás en mayor posibilidad de dar, no?

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