jueves, 11 de marzo de 2010

Boys Just Wanna Have Fun

La convocatoria me había llegado por medio de Facebook, y la verdad no tenía idea de la cantidad de gente que se reuniría, en verdad pensé que sólo unos cuantos acudirían al llamado. Así que con un poco de incredulidad me dirigí al punto de partida: El Ángel de la Independencia. Llegué más tarde de la hora que originalmente habían citado. Y mientras caminaba por Reforma hacia mi destino no veía ningún indicio de que la marcha hubiera comenzado. A lo lejos, logré ver un poco de gente, y cuál fue mi sorpresa cuando llegué que había una gran concurrencia.
Apenas estaban preparándose, trataban de organizar a la gente para que sólo se utilizara un carril de Reforma pero había demasiada gente, además las patrullas estaban ya cerrando los cruces de Río Missisipi, Monterrey y así consecutivamente.
Con aire festivo, Ismael Rodríguez, miembro de la Asociación Nacional de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos  y socio del Club Living, hablaba sobre la propuesta que se entregaría en la ALDF:

“Requerimos espacios de entretenimiento, la gente la sociedad requiriere de estos espacios y por lo mismo estamos aquí presentes para pedirles a los legisladores que nos escuchen. No puede ser que acudan a la Cámara de Comercio, la COPARMEX, para cabildear esta ley y a nosotros no nos hayan recibido, para poderles justificar nuestros motivos y el por qué de nuestras propuestas. Sabemos perfectamente bien cómo regular la industria, sabemos cómo hacer que la vida nocturna en la ciudad opere transparentemente. Para ello hay que tener leyes que no se presten a interpretación. Es una industria que vende diversión. 22 millones de clientes al año no nos permiten mentir, requerimos seguridad, requerimos taxis seguros que tengan tarifas reguladas. Los empresarios deben participar en la creación de programas preventivos. Necesitamos leyes que nos permitan ofrecer mayor seguridad. Los 308,000 trabajadores de esta industria requerimos de transporte público a partir de las cinco de la mañana.”

Bajo el lema de “México vive de noche”, impreso en las playeras blancas que portaban la mayoría de los asistentes, avanzábamos y bailaban mientras un par de Dj’s amenizaban la caminata que arrancó a la una de la tarde aproximadamente. Continuamente, Ismael, ofrecía el micrófono a quien tuviera algo que decir al respecto y muchos fueron los que tomaron la palabra para pedir la modificación a la Ley de Establecimientos Mercantiles.

-Pero necesitamos que nos escuchen, pero no como un Diputado me dijo hoy en la mañana, es que ustedes quieren pervertir a los jóvenes-. Continuó Ismael. -Y yo me pregunto, ¿realmente es eso? ¿Nosotros los enviciamos?

Mientras el contingente seguía avanzando los integrantes saludaban a los paseantes del Turibus que respondían con gritos de apoyo. Gracias a la red México Digital pude estar mandando uptades al Facebook y subiendo una que otra foto. El sol estaba a su máximo y los vendedores ambulantes como siempre haciendo su agosto. Aún así llegamos hasta la ALDF donde ya nos esperaban unos cuantos granaderos. Se abrieron las puertas mientras la música seguía tocando, un representante salió y finalmente aceptaron que diez personas entraran para entregar el documento. Lo único fue que el hermano del “Charly” dueño del BarBar y su comitiva se colgaron de la manifestación para su propio fin. Diciendo que lo que le pasó a su hermano podría pasarle a cualquiera de nosotros, pero nadie les hizo mucho caso. Los medios, como siempre, se aventaban para lograr una fotografía, una entrevista, un video, lo que fuera para llenar las planas y los “minuto a minuto” de las páginas en Internet de los diarios.
Al final creo que a pesar de las quejas en mi Facebook sobre mi apoyo al movimiento, creo que se trata de  defender nuestras libertades individuales. En este caso particular la libertad de reunión. Sé que nuestra ciudad enfrenta muchos otros problemas, y claro, algunos más importantes que el salir a divertirse hasta la hora que uno quiera.

No hubo disturbios, no hubo pintas, no hubo enfrentamientos violentos con las autoridades, esto demuestra que los DeFeños sabemos manifestarnos sin que termine en trifulca. No vi paleros ni provocadores. Al parecer elDeFe sí quiere divertirse hasta que salga el sol.

martes, 9 de marzo de 2010

Edgar Velazquez Lo Hizo De Nuevo

Definitivamente en el transcurso de estos meses he descubierto el gran potencial que hay dentro de mí para una vida llena de excesos. Ya no importa si es fin de semana, qué más da si es sábado y no quieres salir, ya saliste el miércoles, el jueves y el viernes. Esta semana el nivel de la fiesta (sin llegar al hardcore) no fue menor ni distinto al que estoy ya acostumbrado.
El jueves nos fuimos al Milk, esperando que Cebreros hiciera lo suyo, era una salida tranquila (eso pensabamos) ese día The Godfather (aka Mr. Join) me presentó a Tamagochi, a quién había visto ya una vez anterior. Todos diseñadores o somehow related platicabamos, las primeras chelas llegaron (y se fueron) y mientras esperábamos que el lugar se llenara seguíamos platicando, cheleando y fumando. En el Milk ocurre una situación curiosa, nunca sabes si se va a poner bien o no, el lugar no se llena antes de las once treinta, pero si dan las doce y media y no se ha llenado ni a la mitad… mejor hay que ir pensando en un plan B. Lamentablemente ese día, no tuvimos suerte y el lugar no se llenó no Cebreros hizo un buen trabajo, aunque sí había disposición por parte de el y de los pocos que estábamos ahí… como que nomás no levantó. Afortunadamente The Godfather, Tamagochi y yo traíamos la fiesta por dentro por lo que no la pasamos tan mal. Y aunque terminamos yendo después a Córdoba 5 no estuvo tan mal para haber sido jueves.
El viernes teníamos el cumpleaños de Jon Jon (hay que aclarar que nadie sabe exactamente cuántos años tiene), la celebración de su cumpleaños se había retrazado por su viaje a Brasil y además fue fiesta doble, también fue cumpleaños del Myrnotauro (critatura mitológica que habita los peligrosos laberintos del periódico Reforma). La cita era en el bar Mancera (ubicado en Venustiano Carranza 49, Col. Centro) y tenía algún tiempo que no nos reuníamos todos: The Godfather, Jon Jon, Matanás y yo.
Esta vez Piegra decidió acompañarme, lo cual fue maravilloso para mí ya que casi no salimos de noche juntos (aunque su retirada fue antes de las doce).
Debo decir que el lugar está excelente para una fiesta privada, no hay cover, buen servicio, los tragos no caros (aunque la verdad los primeros estaban muy light), lugar para estacionarse justo enfrente (claro con su respectivo viene-viene) y cerraron el lugar hasta las cuatro de la mañana, a demás que después de la una ya se puede fumar adentro.
La noche estuvo amenizada por Dj Pável, sí, justamente el del Marra. Sabemos que no pincha pero la verdad es que la música (pop) nos mantuvo bailando hasta que cerraron.
No había sido suficiente que la “noche” anterior sólo hubiera dormido cuatro horas, la fiesta no podía parar ahí, tomamos un taxi y llegamos al Milk, donde nos esperaba ya tocando el Master Dj Edgar Velazquez. A las siete de la mañana llegué a mi tope y fue momento de despedirme.
Al caminar hacia el Metrobus me di cuenta de que el sol había salido ya, mientras me cruzaba con la gente que se dirigía a sus trabajos, reuniones o a hacer ejercicio, se apoderó de mi un sentimiento de “I know something you don’t” que me hizo sentir de alguna manera diferente, especial -¿mejor?-. Sus miradas incriminatorias con cierto dejo de envidia, juzgándome. I just love it.

Después de cuatro horas de sueño reparador había que levantarse para hacer chachismo contemporáneo (¡porque hasta cuando uno hace chachismo hay que marcar tendencia!). El sábado en realidad fue muy tranquilo, recibimos la visita de La Monch en el nuevo hogar y comimos unos ricos y sanos lonches (queso de cabra, queso manchego, jamón de pavo bajo, mayonesa, mostaza feliz, espinacas y germen).

El domingo fue de cine. Fuimos a ver dos películas:
Alice in Wonderland de Tim Burton.
Creo que es muy importante tomar en cuenta que cuando un director hace una película es SU visión la que está en pantalla, no la del guionista, no la de los productores (aunque a veces sí toman importantes decisiones sobre la trama), ni la del director de fotografía, ni la visión de su abuelita pues. En realidad es una interpretación de los dos libros de Lewis Caroll, Alice’s adventures in Wonderland y Through the Looking-Glass; algo que había hecho ya Disney en su versión animada. Si uno no tiene mucho background sobre dicha literatura, la trama podría llegar a ser un poco confusa debido a que por ejemplo la que se nos presenta como “The Red Queen” es un híbrido de esta y de “The Queen of Hearts”. Esta película no es una secuela, ni una precuela, ni ninguna clase de una cuela, como bien lo dijo Piegra se trata de un “trece años después”. Lo que al final para mí resultó bastante interesante a pesar del estúpido baile (seguramente decisión ejecutiva). Ahora sólo me resta ver la versión 3D.
La segunda película que vimos fue:
The Lovely Bones de Peter Jackson
Debo aceptar que Peter Jackson es de mis directores favoritos, desde sus Gore Neocelandés (Braindead, 1992) hasta su maravillosa versión de King Kong. La historia es de una adolescente que siendo acecinada observa como transcurren las vidas de su familia en duelo, como de aquel quien le quitó la vida. Perdida en un limbo creado por ella misma se enfrenta a tomar la decisión de dejar este mundo y seguir adelante o quedarse donde está. Visualmente la película es maravillosa, la música, ambientación, todos los detalles. En fin no me queda otra cosa más que recomendarla.    


P.D. Hoy finalmente The Goodfather se mudó con nosotros.

martes, 2 de marzo de 2010

Mi Nueva Casa

Antes que nada quiero disculparme con ustedes, aquellos que han seguido mi blog durante este tiempo, lamentablemente tuve que suspender las entradas durante mi mudanza ya que los genios de Cablevisión se tomaron dos semanas para reinstalar el servicio.
Así que ya con cable, teléfono e Internet instalados me doy a la tarea de continuar con las crónicas de mÖnster! (o sea yo).
Piegra y yo teníamos la intención de mudarnos desde principios de año, sin embargo, los arreglos del nuevo departamento  parecían no terminar jamás. Prácticamente pasábamos todos los días para verificar los pocos o nulos avances. Que si decidieron cambiar todo el piso, que si los hoyos en las paredes, que si hay que pintarlo; todo lo que el administrador nos había dicho eran detalles que no demorarían más de dos semanas se llevaron casi dos meses. Ya un más bien en plan Hulk hablamos con el administrador y el “chalán” para que apuraran el paso ya que nos urgía cambiarnos.
Finalmente y con los trabajos “casi” terminados, el 13 de febrero tomamos posesión del lugar. Decidimos no contratar mudanza ya que nos cambiábamos a unas cuantas calles de donde vivíamos originalmente (ya no me sacan de la San Rafael sólo que sea para un penthouse sobre Reforma), y aunque sí nos ahorramos un buen billete la verdad es que después de los dos días que tardamos en cambiar todas las cosas terminé con dolor en todas partes.
Además de la presión de acomodar todo para no vivir entre cajas, había otra razón más para tener el departamento listo (o algo parecido), el sábado 20 de febrero tendríamos a nuestras primeras visitas oficiales. Se trataba de dos representantes de la delegación norteña que venía al gig de Allan Natal en el VD+.
La semana pasó rapidísimo y el fin de semana del evento llegó.
Originalmente el plan era recoger a los delegados Major Tom y Circuit Boy en el aeropuerto pero algunos arreglos en la nueva cede de los PNK Boys me detuvieron, así  que Narquito se lanzó por ellos al aeropuerto.
Me lancé al Living para sondear el lugar y ver si valía la pena que todos llegaran ahí o si cambiábamos el lugar de la primera fiesta del finde. A las once de la noche el lugar estaba bastante lleno, parece que los capitalinos aceptamos, aunque a fuerza, el hecho de que ahora la fiesta empieza temprano. Casi a la media noche el lugar estaba a reventar y finalmente llegaron, con la “divina” trinidad venían Matanás y Rafita (de la delegación campechana). Se repartieron abrazos, besos y las primeras chelas de la noche fueron bebidas. Un par de Red Bulls, botellas de agua y listos para reventar. Cual fue la sorpresa que no llevamos cuando Isaac Escalante estaba ya mezclando y lamentablemente como han sido las últimas veces que lo hemos escuchado, nomás no levantó la fiesta. A las tres de la mañana en punto salimos con dirección al Milk; si alguien podía salvar la noche era el Master Dj Edgar Velazquez (Por cierto, amigo te tomé prestada la foto que tomaste esa noche ^^). No había mucha gente cuando llegamos, la ola de gente estaba detenida probablemente en el guarda ropa del Living. Edgar ya estaba ahí mezclando, inmediatamente los beats nos llenaron la mente y el cuerpo de energía.
La madrugada nos alcanzó y la música seguía hasta arriba. Nos acercamos al “altar” para rendir pleitesía al fundador de Rush Hours y nuestro queridísimo Edgar nos regaló un par de CDs con ochenta minutos de música grabada ahí mismo (¿se habrá dado cuenta ya de que somos sus grupies?). Que buena manera de agradecer a sus fans.
Más Red Bull y más agua, unas cuantas chelas más y listos para poder continuar. El único que nos hizo falta fue Jon Jon que se encontraba en tierras cariocas. Salimos de ahí cuando el sol había asomado ya sus primeros rayos. La satisfacción del after hizo que olvidáramos lo chafita que estuvo la sesión en la casona de Bucareli.
Con algo de hambre pero muy felices regresamos a casa donde Piegra no tardaría en despertarme para ir de compras al Homedepot.

Creo que el evento de Allan Natal merece un post completo por lo que lo reservaré para el siguiente.

Para enviárme un correo, saludo o mentada de madre haz clic aquí.

Nota:
La verdad es que dejar el antiguo departamento sí me causo algo de nostalgia, a pesar de la vecina loca budista, de los vecinos que se acababan el agua los fines de semana que nuestro Jefe de Gobierno decide cerrar la llave. Fue ahí donde Piegra y yo iniciamos nuestra vida juntos, y claro que el lugar se quedó lleno de recuerdos. Todas las fiestas y reuniones que tuvimos ahí, las visitas cómodas e incómodas, las primeras llegadas a las nueve de la mañana de las fiestas del circuito.