lunes, 14 de marzo de 2011

Hello Cielito Querido, adiós Starbucks


Desde hace unos días quería comentarles sobre un nuevo lugar (o no tan nuevo) del cual ya soy cliente frecuente, fan y todo lo demás. Se trata de Cielito Querido Café, una “nueva” cafetería con un estilo super mexicano y trendy. Alguien dijo por ahí que era una copia de Starbucks… y no sé en qué momento ellos inventaron el concepto de “vender café”, pero honestamente creo que ya era hora de tener una opción para tomar”se” el café sin estar rodeado por los que creen que tomar un café dese del sellito verde es “chic”, cuando no es más que el café de la esquina en Estados Unidos.

Con tradición mexicana, creo que las bebidas que uno debe probar ahí son: la horachata caliente, el chocolate con chile y el café de olla. Las chamoyadas y la horchata fría también son la neta, pa’l calor.

El servicio de los niños que atienden no le pide nada a su competencia y olvídate de pedir un pan mamón, mejor chíngate una orejita o algo más mexicano. Y tan bien les va que están por abrir franquicias en Estados Unidos y Francia.
Así que recuerden, ya no se dice alto, se dice CHICO, el grande es MEDIANO y por favor, ¿qué es eso de venti? (Por amor de los dioses… si Starbucks decidiera llamarle a las puertas “Pasagente”, seguro más de un wanna be -I don’t know a shit- lo haría) Se dice G-R-A-N-D-E. Así que la próxima vez que escuche a alguien pedir un “caramel macchiato deslacotsado light con crema y chispitas” puede esperar un gran sape de mi parte.
Hello Cielito Querido, adiós Starbucks.


miércoles, 9 de marzo de 2011

Si no hay principio

Sé que he tenido un poco abandonado esto, y no ha sido por falta de experiencias ni de parranda, si no por falta de medios y elocuencia para seguir con las crónicas monstruosas, que al terminar la última temporada dieron un giro inesperado.
Han pasado tantas cosas que no tengo idea de dónde comenzar, y lo más sencillo sería tal vez por el principio, claro si es que esto tuviera algo parecido a eso:
La cena con los nuevos amigos cuyo vecino no dejaba de golpear en la pared y dicen hasta se asoma por debajo de la puerta, la película que finalmente logré ver y lleva al límite lo que puede llevarse a la pantalla “The Human Centipide”, el espectáculo Speechless! que me hizo reír como niño nuevamente, y por supuesto las fiestas… pareciera que por eventos sociales uno no para.
Hay días en los que uno despierta sintiéndose distinto, a veces por la compañía, otras por la ausencia de la misma, y algunas más, abres los ojos y sabes que todo va tomando camino y que las piezas van cayendo en su lugar.
Ya son dos meses desde que… bueno, desde que inicié esta nueva vida y aunque no todo ha sido algodón de azúcar, tampoco ha sido un infierno, al contrario, honestamente no tenía idea de que estaría por así decirlo, no tan bien.
Y como dijo alguien por ahí: I'm on the right track, baby I was born this way.
¿Y yo? Todavía tengo todos mis deditos.