miércoles, 3 de febrero de 2010

La “espectacular” Noche del Dragón

Después de un par de semanas de espera y como parte de las fiestas del circuito del puente del  primero de febrero el sábado 30 de enero tendría lugar “La noche del Dragón” en el criticado VD+. El line-up internacional prometido durante las 14 horas de fiesta: Joe Gauthreaux, Micky Friedmann, Oscar Velazquez, José Spinnin Cortes (además de Omar Ramírez y Ángel Ríos en el after). 
Fui con un par de amigos distintos a mi crew (Mr. Join en Monterrey y Matanás en Cd. Del Carmen) y con los que nunca había salido de fiesta, aún así yo iba con toda la intención de que fuera una gran noche. 
Llegamos al lugar alrededor de las once donde nos esperaban ya nuestras cortesías y una mesa con dos botellas de whisky en el VIP, justo a un lado del Dj, la vista era inmejorable. Desde ahí pude ver como poco a poco iban quedando menos espacios vacíos. El lugar decorado como una especie de castillito y el fabuloso candelabro colgando al centro como siempre. Tocaba el Dj de casa (al parecer) pero sin pista abierta (lo cual me dio mala espina) y mis acompañantes habían ya acabado con la primera botella. Alrededor de las doce treinta, Joe Gauthreaux, música, luces, llamas la gente se volvió loca. Todos saltamos y gritamos como preludio a la gran noche que teníamos por delante. Un dragón chino salió por debajo del escenario y como pudo logró dar una vuelta a la pista (el lugar en verdad estaba a reventar).
La gente estaba prendida, bueno en realidad creo que sí nos la estábamos pasando muy bien (algunos pedos, otros de viaje y unos más tranqui pero arriba), sonaron Bad Romance, Voge, Iberoamérica de José Spinning. Todo iba en camino a reventar y ser una gran noche.
Joe ya estaba cansándonos un poco, no levantaba el beat y teníamos ganas de más. Se terminó la segunda botella de whisky cuando dieron las dos cuarenta de la mañana. Dispuestos a pedir la tercera nos avisa el mesero que ya no hay servicio de barra. ¡Toing! Minutos más tarde apareció un letrero detrás del Dj avisando que cerrarían a las tres de la mañana. Nadie podía creerlo. Malo para aquellos que pagaron su cover de $220 pesotes. Y así fue, a las tres en punto encendieron las luces y nos agradecieron nuestra cooperación para desalojar el lugar. Sin after, ni super line-up ni nada.
Ya formado en la fila para recoger lo dejado en el guarda ropa pude escuchar los comentarios y ver la cara (trabada) de todo mundo.
Qué lástima que los chicos de Gaydate no se pusieran las pilas para sacar adelante el evento y comenzarlo desde las seis de la tarde como lo hicieron los del Karma Beat. Creo que todos hubiéramos salido satisfechos después de ocho horas de baile y no de hora y media. En verdad fue una gran decepción. Y así, con la fiesta encima (unos más trabada que encimada) tuvimos que dejar el lugar resignados a terminar el reven en casa de mis amigos. 
Es terrible que nuestras autoridades sigan teniendo es actitud paternalista sobre como y hasta qué hora podemos divertirnos y todo gracias a lo ocurrido en el BarBar. En lugar de eso, deberían estar pendientes de nuestra seguridad en todo momento.