viernes, 1 de abril de 2011

Los Nuevos Códigos

Todos los círculos sociales, tienen códigos y es deber de cada uno aprenderlos y seguirlos, así pues, si uno es invitado a una “Garden Party” en el Palacio de Buckingham uno sabe que es apropiado llevar sombrero, o que en una cena formal al acomodar a los invitados las mujeres casadas deben preceder a las solteras, y a las divorciadas. Las divorciadas-separadas y viudas, preceden a las solteras.
¿Cuáles son nuestros nuevos códigos? ¿Cuáles son los códigos de un (vengan las etiquetas sociales) gay treintañero circuitero parrandero borracho y medio tachero en pareja abierta?
Hace un par de semanas Mingo y yo decidimos dar una vuelta al Marrakech y a la Purísima, donde bien es sabido que uno no consigue nada de nada. Total que estando ya en el desmadre y como es costumbre cruzando de un bar al otro al final nos quedamos en la Purísima. Bien al fondo del lugar estaba un grupo de cuatro o cinco descamizadillos que casi como extranjeros en tierras exóticas nomás no se mezclaban con la multitud.
-Vamos para allá –le dije a Mingo.
Pues nos acercamos y no pasaron ni dos minutos y un par de sonrisas cuando mi playera ya estaba siendo removida casi quirúrgicamente por lo sudada y pegada que estaba.
-Ay… ahí vas a encuerarte.
-¿Bueno quieres que nos hablen o no? –le respondí riendo.
Y así fue, dos minutos más y ya estábamos bailando y echando desmadre con ellos. ¿Qué fue lo que sucedió? Al quitarme la playera me volví uno de ellos, entendiendo que nos gustaba la música electrónica, estábamos ahí para evitar el ambiente regular del Living y tres bueno… Luego de hacer charla durante unos cuántos minutos uno de ellos, a quien llamaré Sinaloa para efectos prácticos, me preguntó:
-¿Y ustedes que se meten? ¿No sabes dónde puedo conseguir una tacha?
No puede evitar soltar la carcajada –¿Qué de plano se nos nota tanto? -Le pregunte a Sinaloa-. Pues mira, la neta es que aquí no hay nada.
Seguimos bailando, tomando nuestras ricas y frías cervezas cuando un conocido se acercó lo suficiente como para darle un beso.
Sinaloa me pidió que acercara mi oído -¿Entonces son pareja abierta?
No sé cuál fue la mirada que le lancé pero el mismo se respondió –Obvio, ¿verdad?
Mientras la noche pasaba, uno de los meserillos, seguro todos lo ubican, uno chacalón bastante “yo sí le daba (o que me de, no importa)” al que bromeábamos con que se quitara la playera… se lo decíamos de broma esperando que por error o gracia divina lo hiciera. Cuando el final de la velada se acercaba y las luces del lugar habían sido encendidas se cruzó en nuestro camino el mismo mesero.
-No te quitaste la playera –le dije burlón.
-Pues ustedes ya se la pusieron.
-Ah pues ya sé. Te cambio la mía por la tuya.
El chacal mostró incredulidad.
-¿Me vas a dar tu playera de marca (de rebaja en Zara y que costó $60 pesos) por esta? –Señalando su T-shirt de “La Purísima”.
-Ahap –Me quité la playera y se la acerque como cuando le acerca comida a un animal desconfiado.
-¡Vas!
El Trofeo
En el momento que se quitó la playera los ojos de Mingo saltaron casi saliéndosele de las cuencas. La verdad es que nuestras sospechas eran ciertas: El chacal sí esta bien a gusto. Me puse la suya y el feliz se puso la mía. Más de uno me preguntó que por qué lo hice, y la verdad es que ver la cara de Mingo cuando logré lo que nadie en toda la noche y no sé si antes había logrado: Que se quitara la playera el chacal buga. Fue la mejor recompensa.
Puede sonar como un logro estúpido, pero ahora que nos ve ya somos “sus Brothers” y reto a cualquiera de ustedes a hacerlo.
Al final, ser una pareja abierta no sólo se trata de hacer “tríos”, se trata de ser cómplices en todos los sentidos, eso no es algo que yo supiera, pero estamos aprendiendo juntos y de paso pues nos divertimos y acabamos con el mundo.
Te quiero.
P.D. Les iba a contar de nuestra ida al TepozSpa, pero lo que pasa en el TepozSpa se queda ahí. Sólo puedo decirles que sí ven por ahí un video en X-Tube: Sí, somos nosotros.