Corona Capital 2010

Quedé de verme con mi prima en el metro Centro Médico para dirigirnos a lo que sería mi primer festival masivo… (Ya sé, tengo 34 años y nunca había ido a una de esas cosas) Así que con mi pulsera que acreditaba acceso al evento (demonios no era VIP) nos dirigimos hacia donde parecía que todo mundo iba: al Corona Capital. A las cinco treinta estábamos ya entrando al lugar y ¡wow! Justo llegamos cuando empezó a tocar Regina Spektor (a la cual amo… no sólo soy un circuitero honorario) y al mismo tiempo comenzó Da Punto Beat (donde toca mi concuño) y esa fue la primera decisión de la tarde. Un par de canciones en el escenario Corona y otras más en el Corona Light, Da Punto Beat como siempre llenos de energía y muy bien. Cuando volvimos justo tocaba Fidelity (canción por la cual la conocí) y pude escucharla en vivo… aunque realmente creo que Regina no es para festivales masivos si no algo un poco más íntimo.

La tarde pasaba y las chelas corrían esperando los dos platos fuertes: James y Pixies. Que para muchos de menos de 30 en realidad no eran importantes. Al principio nos sentimos un poco paniqueados por la chamacada pero luego vimos que no éramos los únicos.

Las horas pasaban y algunos de nosotros decidimos quedarnos donde tocaría James para agarrar buen lugar… porque seguro cuando Interpol terminara, el tsunami de gente se nos vendría encima y pues no se trataba de eso.

Finalmente James salió al escenario y la gente se volvió loca. Definitivamente tocó las canciones que tenía que tocar, más cuando la última vez que estuvo en México “She is a star” no fue parte de la lista, pero ahora sí y todos bien desafinadotes “she is a staaaaaaaaaaar…” pero bien que la cantamos.

Desde antes de que terminara James tratamos de ir por más cerveza y aunque me sentí en la Rusia socialista tratando de cambiar un cupón por leche radioactiva: ¡Se acabó! Así de huevos: se acabó la cerveza en el Corona Capital… y eso lo hubiera entendido en el Splenda Capital, o en el Frijoles la Sierra Capital, pero NO en el C-O-R-O-N-A Capital. Cuarenta minutos que parecieron dos horas (¿o sí fueron dos horas?) tuvimos que esperar para poder comprar una cochina cerveza.

Ya con cervezas en mano regresamos donde el grupo para ver ahora sí a Pixies. La respuesta de la gente fue brutal… y cómo no iba a serlo si era la primera vez que tocaban en México.

Definitivamente fue un conciertazo y los que tuvimos oportunidad de estar ahí recordaremos las larguísimas filas que había que hacer para ir al baño (y que se terminó la chela).

160 Aniversario de Jack Daniel's

Esta semana fue de grandes eventos y el miércoles 29 de septiembre Mr. Jack celebró su 160 aniversario en el Exconvento de San Hipólito. Unas llamadas fueron suficientes para hacerme de un par de invitaciones. Aproximadamente a las once treinta de la noche llegamos al lugar y cuál fue mi sorpresa que no estaban dejando entrar a los invitados. Aún con las pulseras que según la invitación eran indispensables para acceder, tuvimos que estar en luchando contra una bola de gente y un cadenero mal encarado y grosero. Claro no faltaban los que llamaban a sus “amiguitos” dentro para mover influencias y que los dejaran pasar, aún cuando el guardia de la entrada insistía que no dejaría pasar a nadie hasta que 200 personas salieran.

Esperamos veinte minutos y la situación se volvía insoportable cuando decidí hacer lo propio y llamar a mis contactos para que dieran solución al asunto o que por lo menos pusieran orden. Cinco minutos después misteriosamente el bulldog ese nos informó que todos entraríamos y que por favor hiciéramos una fila… -¿ora sí verdad puto?-

Una vez dentro me recibió la coeditara de la revista A dónde ir y nos llevó justo al centro de la acción.

En el enorme escenario del centro tocaba ya DLD (Dildo) y el ambiente estaba de lo mejor. Rodeado de hipsters lo único que se ofrecía de beber obviamente era Jack Daniel’s. Muchos conocidos, mucha gente “bonita” y todos rockeando a gusto. Uy por cierto, al vocalista de DLD sí le andaba aceptando un café y un cuernito con jamón.

Los meseros super atentos al igual que los bartenders, nadie pedía propinas por darte el servicio (bien por los organizadores).

El otro tache del evento fue que a las dos de la mañana que nos retirábamos (y no podía faltar en cualquier fiesta buga) hubo pleito con patrullas y todo. ¿Qué de verdad los bugas no saben divertirse sin pleitos?

Ya de camino a casa Mr. Join y yo nos topamos con el Liverpool 100 y pos que nos metemos. Tenía mucho sin salir entre semana y había casi olvidado lo divertido que es. Lamento decir que salimos casi a las cinco treinta de la mañana… pero lo bailado nadie nos lo quita.

El sábado tuvo lugar otra gran fiesta de cumpleaños, pero esta en un ambiente completamente distinto, Andrés Ordaz festejó su ?? aniversario en su casa: claro que me refiero al VD+.

Los circuteros hardcore se hicieron presentes esa noche, y cómo no si el mismo Adrián Dalera sería el plato principal de la noche. Carlos Gomix y Ángel Ríos también pincharon y de qué manera. ¿Cómo les habrá ido en el Living?

Como siempre la expectativa predomina y mis party-buddies y yo esperábamos mucho de la noche. Desde que llegamos se veía bastante gente, muchas caras conocidas, muchos cuates, y nadie podía entrar si no estaba en la lista de invitados (o tal vez sí pero fuimos advertidos de que no se podría).

El lugar no se llenó a reventar (como acostumbra pasar en las fiestas del VD+) pero sí llegó muchísima gente. Honestamente fue bueno que no se llenara tanto, había espacio suficiente para bailar, recorrer el lugar y brincotear a gusto sin pisar a nadie, lo único que me sorpendió fue el aumento de la chela… $40 pesos… hum… eso no estuvo padre. Pero sí, la fiesta estuvo maravillosa, la gente super prendida y como siempre el sol nos recibió al salir del lugar.

Gracias al equipo de El Clan que siempre nos da estas fiestas… aunque todavía no olvido la “Noche del Dragón” (¡ups!)

Aquí les dejo el video de la entrada de Dalera.

El domingo a penas tuve tiempo de dormir tres horas para salirme a recorrer Reforma como cada semana en bicicleta y la verdad es que no hay mejor remedio para la fiesta que dos horas en bici… y con el frío de octubre: ¡Maravilloso!

Pues tres fiestas en una semana… ¿será que regresaré a la parranda hardcore o sólo fue una excepción?

Por cierto los boletos para la White Party ya están a la venta y por ahí me dijeron que sería en el VD+ pero bueno eso lo sabremos hasta dentro de un par de días.