Hoy se formalizó la iniciativa para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo y pocas veces me molesto tanto como cuando leo todas las barbaridades que se escriben y dicen sobre este tema y más que nada sobre nosotros que somos homosexuales.
Quiero comentarles que yo como homosexual soy el primero en estar de acuerdo en que finalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo sea algo posible en este país y no tiene nada que ver con las cursilerías de tener la fiesta de boda del año (que probablemente lo sería), me refiero a situaciones como la seguridad social y el proteger a la persona que amas por medios legales… bueno a ver que opinan.
Por ejemplo: El presidente del Colegio de Abogados Católicos de México (CACM), Armando Martínez recientemente hizo comentarios sobre “ la pretendida reforma en esa materia es "un adefesio jurídico", pues se tiene una Ley de Sociedad de Convivencia que puede ser perfectible para garantizar los derechos sobre seguridad social mediante reformas federales.”1
Pues bien, entonces para el señor presidente del bla bla bla que los HOMOSEXUALES (y sí lo escribo con letras grandotas pa’ que resalte) queramos los mismos derechos que los heterosexuales es un “adefesio jurídico” y claro como ya nos hicieron el grandísimo favor de autorizar la Ley de Sociedad de Convivencia (la cual tengo ya firmada con mi pareja), ¿cómo nos atrevemos a pedir más?
"Tal parece que los legisladores de esta gran ciudad pretenden quedarse aislados del pensamiento de los mexicanos", y recordó que ya suman 17 las entidades federativas que hacen reformas en favor de la "cultura de la vida", añadió.1
También parece que al Sr. Martínez se le olvida que los homosexuales también somos mexicanos y utilizar este tipo de argumentos que generalizan la opinión sólo nos hacen parecer como un pequeño grupo disidente aislado de la sociedad, lo cual no puede estar más alejado de la realidad.
Se han expuesto muchas razones por las cuales NO debe permitirse, obviamente son tan débiles que no soportan ningún tipo de réplica sin desmoronarse. Básicamente el problema con ellas es que están sustentadas en premisas moral-religiosas que no tienen ningún fundamento legal o científico.
Esta es la primera parte en un rato más les subo algunas de las razones argumentadas.
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