Pero yo llevo mis globitos.

Fue cuando estaba adolescente que descubrí el sexo y desde entonces lo he practicado lo más seguido posible, sin embargo, al principio no era tan agradable. Conforme fueron pasando los años dejó de ser poco agradable para convertirse en un martirio. Si era activo no había tanto problema, algo de comezón en la base del pene y un poco de ardor en la uretra, pero si era pasivo ahí es cuando realmente venía el sufrimiento, sin importar la cantidad de lubricante al final el resultado era el mismo. Al pasar los años la situación se volvió insoportable, días después del sexo, había sangre y literalmente no podía ir al baño durante días. Hubo veces que tenía que laxarme.

Llegué a pensar que era normal, hasta que platicando con mi hermano el médico me dijo que no lo era, que era posible que fuera alérgico al latex. Me dediqué entonces a buscar condones que no fueran de latex y qué complicado. En México sólo se venden los Sico Thermax hechos de poliuretano -Sí-. Es el mismo material de las bolsas de pan Bimbo pero mucho más delgadito. 

 Honestamente no son la mejor opción pero es la única disponible en algunas farmacias. Hay a la venta en eBay dos marcas que desde que las descubrí me volví fan y que cada que puedo mando traer. Una son los condones Skyn y los otros son los Durex Avanti Bare, ambos hechos de un material increíble llamado Polisopreno que es mucho más cómodo que los más delgados condones de latex.

He mandado innumerables correos a Sico y Durex preguntando cuándo los habrá disponibles en México pero en ninguno de los casos he tenido respuesta, es triste, más cuando parece ser que la alergia al latex es más común de lo que pudiéramos imaginarnos. 

Como cualquier alergia, los síntomas pueden ser ligeros, pero la exposición repetida al latex puede hacer que las reacciones sean cada vez más severas e incluso puede llegar hasta un choque anafiláctico... Ya un amigo tuvo que llevar a su sexpartner a urgencias por una situación así y puedo imaginarme que buscar ayuda en un hotel de paso no debe ser nada divertido.

Aquí les dejo los síntomas más comunes de la alergia al latex.

Ardor
Este puede sentirse en el pene o dentro del ano.

Irritación
Puede aparecer hasta ocho o doce horas después del contacto con el latex y obviamente no es nada agradable que a uno se le ponga rojo el tiliche. Incluso la piel puede llegar a descarapelarse y pues ya se imaginarán.

Comezón
La comezón puede ser uno de los primeros síntomas en aparecer y puede ser bastante penoso tener que rascarse a media función. Si eres de los que hace sexo oral con condón puede también dar comezón en los labios, la lengua o hasta la garganta.

Ampollas
Generalmente no aparecen al principio, más bien como consecuencia de la exposición prolongada y repetida al latex. Las ampollas son el resultado del sistema inmunológico que trata de defenderse del temible latex.

Choque Anafiláctico 
Esta es la reacción más severa y necesita atención médica inmediata. Si presentas dificultad al respirar, agitación (y no por el maravilloso sexo que estás teniendo) hinchazón en los labios, lengua o garganta o dolor en el pecho es momento de salir de la habitación y correr al hospital. Puede causarte la muerte y bueno, sabemos que todavía no hay cura para eso.



Pues así es esto del abarrote chavos, cuiden todos sus deditos, sus tiliches y sus asteriscos también. 

Erotismo al Maxculino

Fue hace un año que entré a trabajar al corporativo de conocida sex shop y mi vida literalmente se sexualizó por completo. Desde que me despierto hasta que me duermo lo único que veo, escucho, hablo, tuiteo... es sexo, aunque siendo realistas siempre pienso en sexo. Todo el tiempo. Pero ahora la gente con la que me relaciono ahora tiene que ver con la industria del sexo: Directores porno, actores porno, prostitutos, masajistas eróticos... y fue en este último giro donde entra André. Un llegado de Quebéc que se instaló en México con el fin de, como el lo dice, erotizar a todos los hombres del país. Con esto no se refería a acostarse con ellos, aunque no dudo que si tuviera oportunidad lo haría.

Por hacerle un poco de promoción oportuna al taller que el imparte: Erotismo al Maxculino decidió regalarme una cortesía para el mismo. Lamentablemente por tiempos y situaciones no pude atender a el y me lo cambió por un... -se abre la cortina número dos-. Un masaje erótico.

Honestamente yo iba sin tener idea de qué se trataba y obvio pasaron por mi cabeza toda clase de perversiones. Llegué a su casa y platicamos un poco, yo estaba nervioso, no sé por qué pero lo estaba. Pasamos a su estudio de masaje y me pidió que me desnudara. Me explicó un poco sobre lo que pasaría, el masaje se dividía en tres partes, despertar el cuerpo, un masaje de relajación y la parte del masaje erótico. Acto seguido me pasó un paliacate para vendarme los ojos por dos motivos, me concentraría más en las sensaciones y para proteger su método.

Pasó la primera parte, la cual no puedo detallar... luego el masaje relajante y vaya que me relajó. La parte interesante vino durante el masaje erótico, sí manipula los genitales, de hecho la base del masaje es generar energía sexual y distribuirla por todo el cuerpo lo cual llevaba a que la erección se me bajara. Me había dicho que esto era muy normal y que tenía que tratar de no pensar en ello. Finalmente logré hacerlo y dejé de preocuparme. Y ahí comenzó el viaje.

Es muy complicado hablar de lo que sucedió durante los masajes, tuve visiones, visiones extrañas y no estaba drogado. Durante el primer masaje vi fogatas, lanzas, hombres preparándose para ir a cazar justo antes del amanecer. Logré conectarme con una parte muy masculina (ríanse lo que quieran) que no sabía estaba ahí. Salí de ahí sintiéndome algo atontado pero distinto. De alguna manera más fuerte, más convencido de mi mismo.

Durante la segunda sesión el viaje fue todavía más intenso. Sentí como me dividía en tres partes consientes cada una, unidas por delgados hilos de plata, mientras mi parte física permanecía inmóvil, mi parte espiritual se mantenía atenta mientras era mi mente la que viajaba. Insisto, no es fácil explicar lo que vi. Pero supe en algún momento que de alguna forma me estaba viendo a mi mismo. Nunca me había sentido tan conmovido en mi vida y al "regresar" lloré casi cuarenta minutos sin parar.

Después de esa segunda sesión fue que André me invitó a trabajar con el como asistente en el taller Erotismo al Maxculino. Antes de volverme asistente tuve la oportunidad de tomar el taller con Mingo. Yo quería que el pudiera experimentar, si no lo mismo que yo, sí lo que a el le tocara vivir. Y estoy seguro que no fue en vano. No sé decir exactamente cuales fueron los botones que se apretaron pero es evidente que hubo cambios. Uno aprende muchas cosas en este taller, no sólo a como manipular el pene de manera creativa, si no que también a disfrutarse y dejarse disfrutar. 

Vivimos en una sociedad que en su afán de ser "equitativos" con las mujeres nos termina discriminando, o al menos, así es como yo lo siento. El taller, estas personas, este nuevo grupo de amigos que he hecho me han llevado a ver una parte espiritual de mi que no había conocido.

Si a alguien le interesa más información visiten:

http://www.erotismomaxculino.com/

Ducharse o no ducharse, ese es el enema.

Para muchos de nosotros el sexo anal es parte cotidiana de nuestra vida y hace algún tiempo descubrí las duchas anales. Después de mucho investigar y leer en internet, preguntar a mis múltiples amigos médicos decidí hacerlo y desde entonces mi vida cambió. Antes de continuar quiero aclarar que no tengo certificación médica de ningún tipo y que esto lo pongo meramente como referencia en caso de que alguno de ustedes decida hacerlo y como reducir los posibles daños.

¿Qué son exactamente las duchas anales o douching?

El douching es el proceso de hacer pasar un fluido (agua generalmente) en la parte inferior del colon y el recto, la parte responsable de recoger la popó (sí, dije popó), para permitir la limpieza y la eliminación de cualquier residuo.

Esto se puede hacer de varias maneras, incluyendo bombillas especiales que retienen el agua hasta intrincados sistemas que se conectan a la tubería por lo general en la ducha.

¿Hay riesgos al hacerte una ducha anal?

La respuesta es: sí.

• Las duchas no sólo remueven las heces, también se llevan consigo la mucosa que recubre las paredes del recto dejándote propenso a irritación y que sea más fácil la aparición de heridas durante la penetración debido a la fricción.
• Introducir cualquier tipo de objeto en el ano puede provocar heridas. 
• Hacerte una ducha justo antes del sexo puede hacer que escurra algo del agua que quedó dentro.
• El abuso de las duchas puede llagar a interferir con el proceso normal de evacuación.
• Usar otro líquido que no sea agua puede irritar la mucosa y el tejido del recto, lo mismo que si utilizas agua demasiado caliente y quemarte.
• Irónicamente introducir agua en el colon lo deshidrata lo que lo deja propenso a absorver otros fluidos.

¿Cómo llevar a cabo un ducha anal reduciendo los riesgos?

• Si has decidido lavarte es muy importante que utilices herramientas hechas especialmente para eso, no se trata de usar una bolsita con un popote. Existen duchas hechas de silicona, hule o materiales suaves y firmes que permiten una fácil inserción y de tamaño adecuado.
• Revisa perfectamente la punta de la ducha, que sea lisa y sin rebabas que puedan herirte.
• Utiliza lubricante para introducir la punta. Recuerda que con el lubricante entre más mejor, no seas tacaño con tu ano.
• Utiliza agua tibia y sólo agua.
• Si eres principiante puedes utilizar una bomba pequeña como las que se utilizan para limpiar los oídos de los bebés.

Además de las duchas hay un par de prácticas que pueden ayudarte a mantener la salida más limpia.

• Antes de comenzar, tómate unos minutos para limpiarte con toallitas para bebé. Nadie que se considere un gay decente no tiene a la mano un paquete. Es mucho mejor decir "Aguántame tantito" que detener la acción por no estar preparado. De hecho sería muy bueno que hicieras costumbre siempre traer contigo un paquetito, no sólo por si encuentras acción si no por mera higiene personal. El papel puede dejar horribles bolitas que definitivamente no son agradables para nadie.
• Evita comer unas horas antes de tener sexo, además de la pesadez, comer estimula el movimiento intestinal empujando hacia abajo lo que ya estaba ahí.
• Consume fibra en tu dieta, esto ayuda a mantener tus intestinos trabajando regularmente y felices. 
• El sexo anal es por definición sucio y los accidentes pasan, así que relájate.
• Los lubricantes base silicona recubren y evitan a diferencia de los de base agua que las cosas puedan ponerse feas y cafés.

Y este fue el maravilloso mundo de las duchas anales, cuiden todos sus deditos y si algo no se siente bien es momento de detenerse.

P.D. Después de probar varias, esta es la que yo encontré más útil y práctica: Fetish Fantasy Elite Unisex Douche

Quiero Pero No Quiero

Un año más ha comenzado y ya leí que entre los propósitos de muchos está encontrar el amor y precisamente platicando con un amigo me comentaba preocupado sobre un amante de reciente adquisición y con el cual probablemente las cosas no llegarían a algo serio.

-Creo que estoy en la categoría de sex friend y según mi teoría sex friends never become boyfriends.
-Cierto. -No pude responder otra cosa-.
-¿Entonces lo dejo ir?
-No, mejor disfrútalo mientras dure.


Siempre he creído que las etiquetas son importantes, apesar de que muchos dicen no creer en ellas, desde mi punto de vista delimitan derechos y responsabilidades y nos evitan dolorosos golpes contra la pared. ¿Qué pasa cuando llevas meses saliendo con alguien y nunca hablan sobre formalizar la relación o al menos saber exactamente que son? Muchas veces damos por sentado que ya "andamos", pero de buenas a primeras dejan de responder tus mensajes por WhatsApp mientras lo ves On Line cada cinco minutos, no devuelve tus llamadas, te borran de Twitter y lo peor de todo: Te dan un friend en Facebook y lo ves zorreando en Man Hunt, Grindr, Scruff, Bender y cualquier otra RDP (porque muy probablemente de ahí salió el sujeto). Tristemente no hay nada que reclamar porque no eran nada. Ni si quiera un "It's Complicated". Nada de nada. Nadita.

¿Por qué siempre terminamos liándonos con la gente "equivocada"? 

Creo yo que tiene que ver con que muchas veces mandamos las señales equivocadas. Si alguien no te gusta por qué demonios aceptas ir al cine con el y dejas que pague, o por qué le chuleas todo lo que se pone y le das FAV a todos sus comentarios en Twitter. Estás mandando señales equivocadas. Y luego se quejan de que el susodicho no deja de mandarles mensajes desesperadamente por un poco de lo que alguna vez le diste. Hay que ser honestos. Nos gusta la atención y aveces estamos dispuestos a recibirla sólo por el hecho de recibirla y no porque nos interese quien nos la brinda. Más de una vez me he topado con gente que dice no querer una relación y trata a todos sus amantes como si fueran sus novios. O viceversa, dice que quiere algo serio pero simplemente no puede dejar de andar de puto. 

En algún momento de mi vida yo me declaré ante el mundo como un monógamo serial. Tenía un date tras otro de manera desorganizada y sin saber realmente que estaba buscando. Una vez que acepté el hecho de que no me gusta estar solo me embarque en la monumental tarea de buscar novio. Y entonces sí, cuando salía con alguien que me interesaba ponía las cartas sobre la mesa. Obvio la mayor parte del tiempo el resultado no era positivo pero eventualmente aparecieron algunos que estuvieron dispuestos. Siempre he sido de relaciones largas y que hasta ahora habían sido monógamas. Al menos de mi parte.

Entonces antes que nada lo primero que tenemos que hacer es preguntarnos si realmente queremos tener un novio o no. No tiene nada de malo estar soltero, pero si decides estar soltero entonces vive como tal en lugar de andar de cita en cita esperando no encontrar al príncipe azul. Es más sencillo echarle la culpa de nuestros fracasos amorosos a todos los defectos que tienen los hombres con los que salimos a aceptar que en realidad es culpa nuestra, de nuestra incongruencia.

Así que si estás saliendo con alguien y no sabes cual es la situación, es mejor agarrarte lo huevos y preguntar directamente qué es lo que está sucediendo. Y entonces si deciden sólo salir, coger o andar, las reglas del juego estarán claras y sabrás hacia donde se dirige todo.

El Argentino Sin Twitter

Es muy común que nos pregunten al saber si somos una pareja abierta si no nos da miedo enamorarnos de otras personas y conforme hemos abierto la puerta a nuevas experiencias, es de esperarse que de igual manera esa puerta se haya abierto "cashi shin querer".

Hace más de un año cuando conocí en Manhunt a un argentino que hacía un intercambio de estudios en biología en la UNAM (raro que no fuera mesero en la Condesa) y aunque no era el aspirante a modelo argentino promedio que conocemos en México, era rubio, barbón, ojo claro y moderadamente guapo, pero eso sí, muy inteligente.

Comenzamos a vernos, tomar mezcal, fumar mota y eventualmente besarnos e inevitablemente a enamorarnos. Fue tal vez el hecho de que su tiempo en esta ciudad estaba contado y que después de eso dificilmente volveríamos a vernos lo que me hizo darme la oportunidad de dejarme llevar y no reprimir lo que normalmente alguien con pareja (aunque sea abierta) reprimiría. Sabía perfectamente a dónde nos llevarían nuestras tardes sentados en el sillón platicando de sus bichos, el calor que se siente a cada trago del mezcal, su facha de nerd y esa manera encantadora de decir "posho". Lo mejor de todo, o lo peor, es que sabía que el día que Mingo lo conociera le encantarían su cabeza rapada y sus ojos azules. Las cartas estaban sobre la mesa: No estaba buscando de ninguna manera algo que no tuviera en casa, de hecho, no buscaba nada... y lo encontramos los tres.

Poco a poco se fue involucrando en mi vida, en la nuestra y nosotros en la suya. Iba con nosotros a fiestas y sin querer, la gente ya nos esperaba acompañados del argentino sin twitter. Todos fueron respetuosos de aquello que enseñábamos al mundo. No hubo preguntas ni comentarios. Le abrimos la puerta de nuestra casa y se hizo común que durante los tres meses que le restaban aquí pasara el fin de semana con nosotros. Nos extrañábamos el resto de los días de la semana. Mingo y yo hablábamos de lo bien que lo habíamos pasado juntos los tres una vez que se había marchado los domingos por la tarde. No se hicieron demandas de ningún tipo, sólo dábamos.

¿A quién se puede culpar por sentir amor?



Hablábamos todos los días, como cualquier pareja normal. Decidí no involucrarme en la relación que tenían mingo y el y preguntaba lo indispensable. Nos poníamos al tanto de nuestros respectivos trabajos y de nuestras aventuras con otros hombres. 

Una mañana después de haber estado juntos los tres y mientras Mingo se acababa el agua caliente de la regadera le pedí que se quedara. -Sólo una vez te voy a decir esto-. Le dije mientras estábamos acostados desnudos. -Quédate-. Y su única respuesta fue un abrazo tierno acompañado de una sonrisa que sólo reflejaba lo inapelable de la decisión tomada mucho antes de siquiera conocernos.

Nuestro tiempo se había agotado.

La despedida fue extraña, soy emocional, no puede evitar levantar un muro y estar distante mientras transcurría nuestra última tarde de domingo juntos. Lo notó y yo me di cuenta de que puedo amar a una persona y estar enamorado de dos. Prometimos estar en contacto y lo hemos hecho, habría una última oportunidad seis meses más tarde en un viaje de regreso a México para concluir algo en el instituto, un viaje a la sierra para investigar a sus amadas micro avispas.

Mingo me abrazó cuando lloré. Me lo permití y me dijo que todo estaría bien.

Volvió como había dicho y tuvimos una última noche. Una fiesta en nuestro departamento al cual llegó con una botella de Fernet, unos cuantos kilos de más y picaduras de bichos por su viaje a Jalisco. No pude reclamarle que de ese mes que estuvo en México sólo tuviera tiempo para vernos un día. No pude, pero tenía ganas de hacerlo.

Pasó la noche y al despertar ahí estaba, su piel blanca, sus lunares y sus cachetotes que tanto le molestaban. Preparé el desayuno y los tres platicamos como antes.

Como siempre.

Dejamos que esta aventura nos tragara sin pensar en las consecuencias que no habría. 

Nuestra vida continuó.