martes, 9 de marzo de 2010

Edgar Velazquez Lo Hizo De Nuevo

Definitivamente en el transcurso de estos meses he descubierto el gran potencial que hay dentro de mí para una vida llena de excesos. Ya no importa si es fin de semana, qué más da si es sábado y no quieres salir, ya saliste el miércoles, el jueves y el viernes. Esta semana el nivel de la fiesta (sin llegar al hardcore) no fue menor ni distinto al que estoy ya acostumbrado.
El jueves nos fuimos al Milk, esperando que Cebreros hiciera lo suyo, era una salida tranquila (eso pensabamos) ese día The Godfather (aka Mr. Join) me presentó a Tamagochi, a quién había visto ya una vez anterior. Todos diseñadores o somehow related platicabamos, las primeras chelas llegaron (y se fueron) y mientras esperábamos que el lugar se llenara seguíamos platicando, cheleando y fumando. En el Milk ocurre una situación curiosa, nunca sabes si se va a poner bien o no, el lugar no se llena antes de las once treinta, pero si dan las doce y media y no se ha llenado ni a la mitad… mejor hay que ir pensando en un plan B. Lamentablemente ese día, no tuvimos suerte y el lugar no se llenó no Cebreros hizo un buen trabajo, aunque sí había disposición por parte de el y de los pocos que estábamos ahí… como que nomás no levantó. Afortunadamente The Godfather, Tamagochi y yo traíamos la fiesta por dentro por lo que no la pasamos tan mal. Y aunque terminamos yendo después a Córdoba 5 no estuvo tan mal para haber sido jueves.
El viernes teníamos el cumpleaños de Jon Jon (hay que aclarar que nadie sabe exactamente cuántos años tiene), la celebración de su cumpleaños se había retrazado por su viaje a Brasil y además fue fiesta doble, también fue cumpleaños del Myrnotauro (critatura mitológica que habita los peligrosos laberintos del periódico Reforma). La cita era en el bar Mancera (ubicado en Venustiano Carranza 49, Col. Centro) y tenía algún tiempo que no nos reuníamos todos: The Godfather, Jon Jon, Matanás y yo.
Esta vez Piegra decidió acompañarme, lo cual fue maravilloso para mí ya que casi no salimos de noche juntos (aunque su retirada fue antes de las doce).
Debo decir que el lugar está excelente para una fiesta privada, no hay cover, buen servicio, los tragos no caros (aunque la verdad los primeros estaban muy light), lugar para estacionarse justo enfrente (claro con su respectivo viene-viene) y cerraron el lugar hasta las cuatro de la mañana, a demás que después de la una ya se puede fumar adentro.
La noche estuvo amenizada por Dj Pável, sí, justamente el del Marra. Sabemos que no pincha pero la verdad es que la música (pop) nos mantuvo bailando hasta que cerraron.
No había sido suficiente que la “noche” anterior sólo hubiera dormido cuatro horas, la fiesta no podía parar ahí, tomamos un taxi y llegamos al Milk, donde nos esperaba ya tocando el Master Dj Edgar Velazquez. A las siete de la mañana llegué a mi tope y fue momento de despedirme.
Al caminar hacia el Metrobus me di cuenta de que el sol había salido ya, mientras me cruzaba con la gente que se dirigía a sus trabajos, reuniones o a hacer ejercicio, se apoderó de mi un sentimiento de “I know something you don’t” que me hizo sentir de alguna manera diferente, especial -¿mejor?-. Sus miradas incriminatorias con cierto dejo de envidia, juzgándome. I just love it.

Después de cuatro horas de sueño reparador había que levantarse para hacer chachismo contemporáneo (¡porque hasta cuando uno hace chachismo hay que marcar tendencia!). El sábado en realidad fue muy tranquilo, recibimos la visita de La Monch en el nuevo hogar y comimos unos ricos y sanos lonches (queso de cabra, queso manchego, jamón de pavo bajo, mayonesa, mostaza feliz, espinacas y germen).

El domingo fue de cine. Fuimos a ver dos películas:
Alice in Wonderland de Tim Burton.
Creo que es muy importante tomar en cuenta que cuando un director hace una película es SU visión la que está en pantalla, no la del guionista, no la de los productores (aunque a veces sí toman importantes decisiones sobre la trama), ni la del director de fotografía, ni la visión de su abuelita pues. En realidad es una interpretación de los dos libros de Lewis Caroll, Alice’s adventures in Wonderland y Through the Looking-Glass; algo que había hecho ya Disney en su versión animada. Si uno no tiene mucho background sobre dicha literatura, la trama podría llegar a ser un poco confusa debido a que por ejemplo la que se nos presenta como “The Red Queen” es un híbrido de esta y de “The Queen of Hearts”. Esta película no es una secuela, ni una precuela, ni ninguna clase de una cuela, como bien lo dijo Piegra se trata de un “trece años después”. Lo que al final para mí resultó bastante interesante a pesar del estúpido baile (seguramente decisión ejecutiva). Ahora sólo me resta ver la versión 3D.
La segunda película que vimos fue:
The Lovely Bones de Peter Jackson
Debo aceptar que Peter Jackson es de mis directores favoritos, desde sus Gore Neocelandés (Braindead, 1992) hasta su maravillosa versión de King Kong. La historia es de una adolescente que siendo acecinada observa como transcurren las vidas de su familia en duelo, como de aquel quien le quitó la vida. Perdida en un limbo creado por ella misma se enfrenta a tomar la decisión de dejar este mundo y seguir adelante o quedarse donde está. Visualmente la película es maravillosa, la música, ambientación, todos los detalles. En fin no me queda otra cosa más que recomendarla.    


P.D. Hoy finalmente The Goodfather se mudó con nosotros.

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